Esta imagen navideña de hace 3 años con los reyes y el Papá Noel en un bar, junto a renos y camellos también de celebración me va servir de Felicitación para todos ustedes, así que ...
El día más corto del año se ha hecho más largo de la cuenta, por culpa de las evaluaciones tardías y las entregas de notas. Lo que salva a estos días de reuniones anodinas, de retrasos, tardanzas y tiempo agriado y anquilosado son estos dibujillos surgidos de la nada aburrida, paridos entre las voces que juzgan y entre los números que sentencian.
En el día de mi 44 cumpleaños, dibujaba estas 11 escenas, mezcladas en un mismo folio, en una reunión de mi entonces centro de trabajo, Las cumbres de Ubrique. Extraña mezcla: un gigante emulando a King Kong, un escritor buscando inspiración, una mujer acariciando un gato, otra sentada sobre 2 grandes libros, la mujer de la manzana, un viajero cruzando vías, una escena taurina y una pataíta de un cantaor, entre otros.
Dibujar a garabatos, otra forma de dibujar muy diferente de la mía, generalmente buscando un trazo limpio, pero también una forma divertida de encontrar figuras y formas.
En el 92 no era yo muy amigo de hacer apuntes del natural y mucho menos de retratar, afición o querencia que vino más tarde por circustancias casuales y que ahora son un dulce vicio, dificil de extinguir. Era entonces, más pintor de estudio, de imaginar situaciones, posturas y composiciones, por ello me sorprende este retrato del natural en mi buhardilla de la calle Toledo, de un compañero de Osuna, entonces por Ubrique, Pepe Olivares. La importancia de las manos cruzadas y el rostro y el tratamiento perdido de los elementos en primer término son detalles que he utilizados mucho más tarde en muchos dibujos.
Apuntito del natural y sin soporte rígido, el folio sobre la mano, del cantecito que se echó mi compañero músico del curso pasado David, en el último día del curso, entonando el genial Te echo de menos de Kiko Veneno.
Otro de esos dibujillos que caen al suelo tras una búsqueda, y donde úno queda sorprendido porque no recordaba nada de él, simplemente fue dibujado y olvidado en una carpeta que hacía años que no cogía. Y de él me gusta todo lo secundario como la mirada perdida al interior de la transeunte callejera, el trasiego exterior, las gotas de agua sobre la gabardina...