Rotulador y boli, 2020
Nada más entrar al restaurante Hamadi, en plena Medina de Tánger, nos recibió un grupo de músico al que pude dibujar luego entre plato y plato. El camarero que nos sirvió, de chaqueta blanca, corbata negra y poblado bigote era un calco marroquí de nuestro Muñoz Molina.
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