Rotulador, 2017.
El pasado sábado pomeriggio, para vencer la melancolía propia de los sábados mojados en lluvia, nos fuimos al cine. Mientras mi familia, acompañada de más amistades se fueron a ver la recién estrenada La Bella y la Bestia, yo me fui a " El Bar", la última de Alex de la Iglesia donde disfruté de su estética cañí y salvaje . Salí con ganas de comer en un bar del estilo de la película, unos callos, sangre, unas mollejas, riñones o unas orejas y papas bravas, pero no, nos fuimos a uno más acorde con la película de ellas, el Kentucky, territorio de pollos muertos con una cola ávida a la que pude dibujar mientras nos tocaba.
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